Este tipo de ataque se basa en el mito clásico del caballo de Troya. Los troyanos son aplicaciones que se hacen pasar por programas legítimos y a menudo interesantes. Todo enlace o archivo adjunto que encuentre en un correo electrónico de un desconocido debe considerarse sospechoso. Por supuesto, con un programa antivirus actualizado se reduce enormemente el peligro de verse infectado por un troyano, pero es mejor evitar riesgos.
Uno de los troyanos más peligrosos son los "keyloggers", que registran y almacenan todas las pulsaciones de teclas y envían la información a hackers o delincuentes muy sofisticados. Para reducir los riesgos, siga los consejos de la sección Proteja su ordenador personal.